¿Te interesa?
Matricúlate ahora
y benefíciate de los mejores descuentos
Las oposiciones son una forma de conseguir un empleo estable con buenas condiciones laborales. Hasta podría decirse que es el gran sueño de muchas personas que, conscientes de las dificultades que enfrentan las nuevas generaciones, se plantea como vivir con la mayor tranquilidad posible.
Sin embargo, ¿son las oposiciones algo exclusivo de personas jóvenes? Bueno, en primer lugar, es importante saber que la media de edad de los opositores está más cerca de los 30 años que de los 20. Pero es que incluso personas de edad más avanzada deciden probar suerte con este exigente proceso.
Ahora bien, ¿merece la pena opositar a los 50? La respuesta no es sencilla, ya que dependerá de muchos factores diferentes que es importante que tengas en cuenta. Si te estás planteando dar un giro a tu vida laboral, esto te interesa. ¡Sigue leyendo!
Hay una cosa que es evidente: cuando vamos cumpliendo años, los retos y obstáculos que estamos dispuestos a superar suelen reducirse bastante. Después de años estudiando, trabajando e incluso cuidando de hijos, es normal que una persona de 50 años prefiera no abordar ciertos desafíos. Estas son las desventajas de opositar a los 50:
Lo primero que debes saber es que las oposiciones no son algo que puedas decidir y hacer en poco tiempo. Son un proceso largo que en el mejor de los casos te tomará bastante más de un año. Entre la espera a que salgan las bases de la convocatoria, el tiempo de estudio y la publicación de los exámenes, puede que no te resulte viable.
Para ampliar esta información, puedes consultar las faces del proceso de selección de las oposiciones en diferente página oficiales del Gobierno de España.
Si nunca has opositado antes, la experiencia no va a jugar a tu favor por muy mayor que seas. Te enfrentarás a personas más jóvenes, muy preparadas y con muchas ganas de obtener su plaza. Además, en muchas ocasiones estas personas suelen disponer de más tiempo para estudiar, aunque dependerá del caso.
Muchas personas optan por prejubilarse a una edad temprana. Si decides opositar, lo más probable es que busques disfrutar de tu plaza durante muchos años. Si además renuncias a tu trabajo actual, dejarás de cotizar durante un tiempo y esto puede afectar a tu jubilación en el futuro.
La rutina de un opositor es, en muchos casos, dura y exigente, además de monótona. Tendrás que encerrarte durante horas en tu despacho o en una biblioteca, pasando páginas de un temario. Esta rutina es, a menudo, difícil de conciliar con la vida familiar. Además, también tendrás menos tiempo para dedicarle a tus hobbies o amistades.
Lo más evidente de todo, pero que a menudo no planteamos. Es posible que inviertas años de esfuerzo y dedicación y que finalmente no obtengas la tan ansiada plaza. En estos casos, si te decides a opositar, tiene que ser sabiendo que puede que no consigas el resultado que buscas. .
Si, a pesar de estas desventajas, tienes claro que tu ilusión es opositar o necesitas hacerlo para mejorar tus condiciones laborales, debes tener esto en cuenta:
Las oposiciones desgastan a cualquiera, te quitan tiempo para tus hobbies, familia y amistades y no te garantizan el éxito. Si tomas la decisión es porque tienes una ilusión o un objetivo claro y estás 100% dispuesto a darlo todo hasta conseguirlo.
Aunque tú tengas la ilusión y motivación para hacerlo, necesitas que tu entorno te apoye. Si tienes pareja o hijos, asegúrate de que entiendan tus motivos, tus metas y sean capaces de propiciar un clima de estudio adecuado. Como miembro de la familia, no debes dejar de cumplir con tus tareas y proporcionar cuidados a quien los necesite.
Si tienes 50 años, es muy probable que tengas que compaginar el estudio de tus oposiciones con un trabajo. ¿Tienes un trabajo a jornada completa? Entonces ten en cuenta que pasarás 8 horas al día trabajando y luego tendrás que dedicarle más horas al estudio. La parte positiva de tener trabajo es que podrás tomarte las oposiciones con más calma, ya que no serán algo 100 % necesario.
Si llevas años trabajando en un puesto y quieres opositar dentro del mismo sector, lo más probable es que ya tengas un amplio conocimiento y vayas con ventaja en los temas que estudies. Esto puede suponer un valor añadido frente a otros opositores más jóvenes para los que estos conocimientos sean algo totalmente novedoso.
Todo el mundo sabe que el cerebro está más preparado y optimizado para absorber nuevos conocimientos cuanto más joven es. Con una edad avanzada, puede ser complicado asimilar grandes cantidades de información como las que necesitarás para obtener una plaza en un proceso de oposiciones.
Muchas personas que opositan necesitan compaginar estudios con trabajo, lo cual dificulta el proceso. Si es tu caso, ten en cuenta que tendrás que hacer un esfuerzo extra para compaginarlo todo.
Si finalmente decides que opositar es para ti, te recomendamos leer este artículo sobre cómo elegir destino en las oposiciones, en él encontrarás información valiosa que te ayudará a tomar una decisión informada.
Si quieres opositar a los 50 y tener éxito, debes contar con una buena estrategia. Algunos consejos útiles son:
Si este es tu sueño, en FP Pro no vamos a disuadirte, ni mucho menos. En lugar de eso, queremos ofrecerte una academia en la que preparar tus oposiciones online, sea cual sea tu edad. Disfruta de la mayor calidad educativa gracias a nuestro personal docente especializado en este tipo de procesos tan exigentes.
¿Te interesa?
Matricúlate ahora
y benefíciate de los mejores descuentos